Al ver los insectos en una esquina, el hombre usó un encendedor con un aerosol, pero las telarañas se prendieron con gran velocidad.
Ocurrió en Seattle, EE. UU., y con el fuego expandiéndose rápidamente por la toda las casa, el imprudente hombre tuvo que correr a salvar una anciana con discapacidad, quien resultó con heridas leves y afecciones por el humo.
Los daños causados por el imprudente, dice el medio, ascienden a 60 mil dólares.

El jefe de los bomberos dijo que esta no es la forma de combatir las plagas y que de todas maneras es ilegal prender fuegos (por lo de la improvisada antorcha) en el área urbana.
