Queda, sin embargo, la impresión de que el acto es irresponsable, pues para ese tipo de pruebas existen maniquíes y cuartos especiales con las medidas de seguridad adecuadas, y no en un espacio abierto, con los empleados mirando y la propia esposa como voluntaria para recibir un impacto a quemarropa con un revólver calibre 38 largo.
Miguel Caballero es el fundador y presidente de una exitosa empresa con su nombre que confecciona prendas blindadas. Él la creó hace 25 años y, según una entrevista reciente concedida al diario Portafolio, en la actualidad exporta a 28 países (incluidos algunos en Asia) y en 2015 facturó 20 millones de dólares.
El video en el que prueba la más reciente prenda de vestir blindada, un chaleco al que la marca se refiere como ‘camisa antibalas’
“Él no estaba complacido con dispararle a la madre de sus hijos por segunda vez en 9 años, pero cuando usted es un fabricante de prendas antibalas que intenta acceder al mayor mercado del mundo (EE. UU.) hay que tomar algunos riesgos”
En el video, llama la atención la tranquilidad de la voluntaria y, si se observa con atención, el hombre cierra los ojos cuando dispara el revólver.