Por sus problemas de obesidad, Kevin Creekman padeció su adolescencia y decidió terminar con el sufrimiento de una manera sorprendente.
Perder peso es cuestión de tomar la decisión y comenzar un cambio radical en la vida; sabes que tendrá consecuencias, tanto positivas como negativas, pero vale la pena el esfuerzo, ya que los resultados siempre serán para tu bienestar.
Casi todo su cuerpo está cubierto. “Fueron la última pieza del puzzle que construyó mi fuerza, mi confianza y la libertad en mi piel”.
Sufrió durante muchos años la discriminación de sus compañeros y necesitaba reinventarse. Motivado como nunca antes, se juntó con un amigo para ejercitarse y logró perder 80 kilos en un año.
Mira el espectacular cambio!!